Contexto

El evento Carrington de 1859 fue quizás el evento solar más intenso del siglo. Durante este evento, una serie de potentes eyecciones de masa coronal golpearon de frente a la Tierra. Los efectos resultantes se observaron en todo el mundo y se registraron observaciones de auroras nocturnas brillantes en todo el mundo, incluso cerca del ecuador. Este evento meteorológico espacial provocó corrientes inducidas por el geomagnetismo en largos tramos de las líneas de transmisión telegráfica que eran habituales en aquella época, generando suficiente corriente para que las líneas funcionaran sin baterías. Algunas estaciones de telégrafo incluso se incendiaron debido a las corrientes inducidas. En aquella época no había líneas de transmisión de energía eléctrica de alta tensión (AT), por lo que, afortunadamente, el impacto del evento Carrington en la seguridad y la economía mundial fue menor.

Sin embargo, en el mundo actual, en el que casi todo depende de la electricidad y de los ordenadores y máquinas alimentados por la "red", ¡un evento así sería desastroso! Las tormentas solares pueden expulsar grandes cantidades de partículas de alta energía en forma de viento solar, y cuando estos vientos llegan a la Tierra, pueden dañar los satélites de telecomunicaciones, las líneas eléctricas y otros sistemas eléctricos o electrónicos. Las líneas de alta tensión y las subestaciones de las que dependemos podrían resultar dañadas o quedar fuera de servicio durante meses o años, ya que el tiempo de espera para obtener estos grandes transformadores de energía es muy largo y su sustitución es muy costosa.

El Observatorio Climático del Espacio Profundo (DSCOVR) es el principal activo del Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) para vigilar el clima espacial y proporcionar alertas tempranas de eventos solares que podrían afectar a la Tierra. DSCOVR se lanzó con éxito en febrero de 2015. Fue construido por la NASA y es operado por la NOAA. DSCOVR se sitúa en el punto de Lagrange L1 Sol-Tierra, a un millón de millas de la Tierra, y puede avisarnos con unos 45 minutos de antelación de un evento meteorológico espacial. DSCOVR utiliza una serie de instrumentos para detectar la actividad solar y las erupciones. Un instrumento crítico de DSCOVR que se utiliza desde 2015 es la Copa Faraday (FC), que rastrea la velocidad máxima del viento solar.

Objetivo

Tu reto es desarrollar un algoritmo de aprendizaje automático (ML) o una red neuronal para que el instrumento FC de la nave espacial DSCOVR rastree y siga los cambios en la velocidad máxima del viento solar para que DSCOVR pueda seguir proporcionando alertas tempranas del próximo evento potencial similar a Carrington que podría afectar negativamente a la vida y la propiedad en la Tierra. Puedes acceder a los datos históricos del viento solar de DSCOVR y de otras misiones para utilizarlos en el entrenamiento de tu algoritmo ML para detectar y seguir correctamente estos picos de viento solar.

Consideraciones potenciales

A la hora de desarrollar tu solución, puedes (pero no estás obligado a) tener en cuenta lo siguiente: